noviembre 07, 2010

Ha llovido todo el día, al abrir la ventana siento el olor a lluvia, ese olor a humedad que me resulta tan agradable. Cómo me gusta la lluvia, tiene un no se qué especial, tal vez sea su forma de caer despreocupada hacia la tierra, o que con su caída logra mostrarnos todo con claridad, limpiando a su paso constante... no lo sé, pero me gusta.
Ha llovido todo el día... no sólo en Santiago, también dentro de mí, pero mi lluvia interna ha sido más bien intermitente, a ratos cae a raudales, otras hay sequía y sol, incluso me atrevería a decir que hace unos cinco minutos disfrutaba de un yo algo nublado, pero bastó con sólo tres palabras para que comenzara la lluvia torrencial que todavía parece no querer decaer.
Ha llovido todo el día, y seguirá lloviendo, no sé hasta cuando, pero espero que cuando esta lluvia termine me deje ver el día con más brillo y claridad.
Ha llovido todo el día, y es sólo cuando escribo esto que creo darme cuenta de por qué me gusta tanto, tal vez es el hecho de no sentirme tan sola en la lluvia de mi alma, todo el cielo me acompaña, todo el cielo llora con migo.
Ha llovido todo el día, pero después de la lluvia siempre vienen días más hermosos.

noviembre 02, 2010

Cuerpos de Mármol

Ahora pienso en lo que debería estar haciendo, una de las tantas miles de cosas por las que me siento tan estresada, pero no... estoy aquí, sentada frente a un computador, escribiendo, para qué?, pues para desahogarme un poco luego de un día totalmente agitado y lleno de injusticias, un día que me ha dado para pensar demasiado, y cuestionarme tantas cosas, como por ejemplo ¿Cuándo se valorarán las nuevas propuestas?. En este momento podría decir que me siento totalmente ignorada, incluso por quienes tanto reclaman la inexistencia de oportunidades para expresarse, pero que luego al tener la chance frente a sus narices nos miran con caras inexpresivas. Cómo me gustaría ver aunque sea una nota de disgusto en sus rostros, así por lo menos me demostrarían que me escuchan, que no están allí sentados pretendiendo ser estatuas, que por lo menos tienen una opinión.
Me entristece pensar que se han quedado vacíos, haciéndose esclavos del mundo, aceptando todo, y no cambiando nada, ¿Qué perfección puede lograrse a partir de una sociedad conformista?, y peor aún sabiendo que son jóvenes, ¿no tienen nada que aportar a  un mundo gastado?, quiero creer que no, y lo hago, porque junto a otros formo un grupo donde trabajamos sin parar por muchas ideas, por muchos cambios, por todos, incluso por esas pequeñas estatuas... tal vez así vuelvan a la vida.
Pero pese a todo esfuerzo y al gran trabajo, se nos trata injustamente, se nos carga con responsabilidades que no nos corresponden y más encima son inconsecuentes con sus actos, pues no me parece justo que sólo nos recuerden cuando necesitan algo de nosotros, y luego cuando ya lo consiguen seamos relegados al olvido, no me parece justo que se hable de arte y cuando exista un proyecto para rescatarlas milagrosamente no existen recursos, pero con la misma magia si existan para poner una "hermosas" letras decorando un muro, me parece sencillamente un chiste, al igual que ver a un ladrón predicando de honestidad, o un rico dando cátedra de la pobreza....
Luego recupero la calma y pienso, rescato lo bueno del día, por lo menos algunos seguimos con vida, no somos estatuas, a pesar de cada obstáculo seguimos trabajando, y aunque las cosas se compliquen, y debamos pasar malos ratos, es preferible hacerlo, y así despertar a aquellos que se quedaron dormidos en cuerpos de mármol... eternos cuerpos de mármol.