diciembre 13, 2011

Lo que veo en mis viajes astrales ~

"Mi Mundo" es un vagón de metro que tiene las puertas averiadas de no recibir visitas. En lugar de asientos, tiene estantes rebozantes de recuerdos y evocaciones de un futuro que quizás me gustaría vivir. No está plagado de publicidad que intenta venderte un producto, en cambio tiene multiplicidad de colores para distinguir los matices de la vida. 
Las ideas bailotean de un lugar a otro y puedes ir dando saltos de una en una, quizás por eso es que me pierdo por tanto tiempo recorriendo el vagón, pero mientras aquí (en el mundo de todos) estoy con la mirada extraviada, en "Mi Mundo" estoy danzando alegremente y dejándome engatuzar por el cantar de los pajaritos que han encontrado su hogar en mi mundo imaginario.
En los días malos, alguien parece haber forzado las puertas a abrirse, reduciendo todos los recuerdos a jirones, tomando los colores a la fuerza, como en un secuestro que puede durar días. En esos momentos no me apetece tanto andar perdida, pero debo hacer un viaje obligado que sé, me conducirá al reencuentro con mis días felices.
A veces me despierto convencida de ser solamente pasajera del mundo real e imagino el día en que me pierda para siempre en el vagón "Mi Mundo", que a pesar de ser sólo uno, parece extenderse de forma infinita. Sin embargo, después pienso en lo poco que me agrada viajar sola y me aferro al pedacito de realidad que aun conservo para tratar de mantenerme atada a ese mundo donde habitan las personas que quiero.


Y quizás ya sea tiempo de agregarle un par de asientos al vagón "Mi Mundo".

diciembre 07, 2011

por qué cuando estoy feliz no puedo escribir en esta cuestión?
En cualquier caso prefiero seguir así de feliz (:

diciembre 06, 2011

Qué pasaría si todos decidieramos dejar de formar parte del Show de Truman, si la sociedad completa se negara a que le vendan la vida de otros por ese alienante aparatito cuadrado, porque al final ¿quién vende a quién?, ¿Es realmente esa Caja de Pandora la que nos vende una realidad alterna o la última copucha farandulera, o somos nosotros los que vendemos nuestra humanidad, nuestra intelectualidad a cambio de toneladas de programas basura? Dejemos a un lado el mando a distancia y tomemos el control de nuestras vidas.